DIOS MÍO,
Estoy ante ti para presentarte
a esta persona que ha fallecido.
Porque con tu amor infinito le diste la vida,
le hiciste conocer este mundo,
y Jesús derramó su sangre para salvarl@.
En el Bautismo le diste el precioso don de ser hij@ tuy@,
y derramaste tu vida en su interior.
Estuviste a su lado en cada momento de su vida
para fortalecerl@ y alentarl@.
Hoy te pido, Señor, que l@ purifiques
con tu luz divina para que pueda
entrar en tu Reino celestial,
allí donde Tú secas todas las lágrimas
de nuestros ojos y ya no hay pena, ni muerte, ni dolor.
Recíbel@ Señor en la Jerusalén celestial
allí donde reina la paz sin confines,
una alegría sin límites, un amor inmenso.
concédele entrar a tu banquete feliz
en compañía de todos tus santos,
allí donde ya no hay nada que temer,
allí donde por fin encontraremos la verdadera felicidad.
Mira Señor, todas sus obras buenas,
sus mejores deseos, sus acciones generosas,
Tú que nos regalas mucho más de lo que
nosotros podemos esperar.
Y ya que conoces nuestra miseria
y eres infinita misericordia,
no tengas en cuenta sus imperfecciones.
Gracias Señor, porque escuchas con bondad
nuestra plegaria. Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario